¡Hola! Me llamo Pablo Ariel Di Loreto, tengo 42 años y soy de Buenos Aires, Argentina. Desde los 16 años trabajo en tecnología, habiendo transitado caminos de desarrollo de software e infraestructura. Soy Analista de Sistemas, Docente, y un apasionado de la curiosidad y el deporte. Actualmente me desarrollo como Director de Ingeniería en MODO, la solución de pagos en Argentina con la cual podes enviar, pedir y pagar desde tu dispositivo móvil de la manera más segura, práctica y conveniente.
¿Por qué y cómo empezaste en el mundo de la tecnología?
Desde una edad temprana, mi curiosidad por la tecnología fue despertada y se convirtió en una pasión. A los 16 años, comencé a explorar el fascinante mundo de los servidores Windows y Linux, así como la programación con ASP y PHP. Fue en ese momento, allá por 1999, cuando también tuve la oportunidad de trabajar como freelance para clientes internacionales, una práctica poco común en aquel entonces.
Paralelamente, entre 1999 y 2004, formé parte de dos emprendimientos de un amigo, vidaenred.com y supropia.com, donde administraba servidores, escribía publicaciones y desarrollaba en ASP y PHP. Estas experiencias me permitieron sumergirme aún más en el campo tecnológico.
Con el paso del tiempo, decidí dividir mi carrera profesional en dos vertientes. Por un lado, trabajé durante varios años como responsable de servicios de TI en Martin, Aschendorf & Asociados, una empresa líder en servicios contables en Argentina. Por otro lado, también emprendí mi propio proyecto en el ámbito del hosting.
En 2012, tras ocho años de gratificante experiencia, tomé la decisión de ampliar mis horizontes y asumir roles de mayor responsabilidad. Me incorporé a Algeiba, una destacada empresa de servicios consultivos de TI en la región, donde comencé como Gerente y luego fui promovido a CTO. Esta etapa me permitió crecer profesionalmente y seguir explorando nuevas posibilidades en el campo tecnológico.
¿Cuáles son tus principales actividades tecnológicas hoy en día?
Actualmente, ocupo el cargo de Director de Ingeniería en MODO, una solución de pagos innovadora que conecta el dinero y el mundo bancario con nuestra vida cotidiana. Estamos llevando a cabo proyectos ambiciosos relacionados con el Open Banking y la democratización de la información de los usuarios bancarios.
Además, soy el propietario de una iniciativa educativa llamada aprender.it, una plataforma completamente en línea que combina mi amplia experiencia en tecnologías Microsoft con el aprendizaje asistido por inteligencia artificial, incluyendo modelos como GPT. Este proyecto me brinda la oportunidad de compartir mis conocimientos y ayudar a otros a adquirir habilidades tecnológicas de manera accesible y efectiva.
Durante los últimos años, también fui el creador de conosur.tech, una comunidad que ofrece contenido educativo gratuito en español sobre diversos temas relacionados con la nube y la programación. Esta iniciativa la llevé a cabo junto con un gran amigo y colega, Fernando Sonego, en nuestros momentos libres.
¿Cuáles son tus principales actividades NO tecnológicas hoy en día? ¿Cuáles son tus hobbies?
En la actualidad, trato de equilibrar mi vida profesional activa con actividades que me brinden felicidad y bienestar personal. En los últimos dos años, hice un cambio importante al trasladarme de los suburbios de la ciudad de Buenos Aires a Mar de Ajó, donde puedo disfrutar del mar y de un ambiente más relajado. Aquí encuentro tranquilidad, seguridad y una conexión especial con la naturaleza.
Además, me dedico a mantenerme activo físicamente, principalmente a través de la carrera en la playa, que combino con momentos de asados y comidas en familia. También encuentro mucha alegría y disfrute en la compañía de mis mascotas, quienes forman parte integral de mi vida cotidiana.
¿Cuál es tu visión de futuro en la tecnología de acá a los próximos años?
Durante los últimos años, he estado muy involucrado en el campo de la inteligencia artificial, especialmente en el desarrollo de un chatbot utilizado en la región. Uno de los principales desafíos que enfrentamos en esta área fue lograr una fluidez en los diálogos que superara las expectativas de los usuarios. La gente solía sentirse decepcionada cuando interactuaba con chatbots, ya que esperaban respuestas mágicas a sus preguntas y consultas, así como la capacidad de manejar flujos de negocios complejos.
Sin embargo, todo esto ha empezado a cambiar recientemente gracias a tecnologías disruptivas como OpenAI y, en particular, ChatGPT. Estoy convencido de que el principal desafío tecnológico en los próximos años será cómo evolucionar, regular y utilizar estas tecnologías para beneficio común. Es crucial encontrar el equilibrio adecuado para potenciar la creatividad humana en lugar de limitarla de forma inadvertida cuando se apliquen a gran escala.
Si bien el desarrollo de estas tecnologías tiene un potencial increíblemente positivo, ya que nos permite aumentar la productividad y lograr cosas que antes eran impensables, su implementación masiva fuera del contexto de los profesionales de TI plantea ciertos riesgos. Es fundamental que aprendamos a regular su uso, dar pasos graduales y adoptar una postura críticamente activa para asegurarnos de aprovechar todo su potencial de manera responsable y ética.
